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Año 2001 -
Mensaje del 25 de enero de
2001
iQueridos hijos! Hoy los invito a renovar la
oración y el ayuno, aún con mayor entusiasmo,
hasta que la oración se convierta en
alegría para ustedes. Hijitos, quien ora no
teme el futuro, y quien ayuna no teme el mal. Les
repito una vez más: únicamente con la
oración y el ayuno pueden también detenerse
las guerras; las guerras de vuestra incredulidad y
de vuestro miedo por el futuro. Estoy con ustedes
y les enseño hijitos: en Dios está vuestra
paz y vuestra esperanza. Por eso acérquense
a Dios y pónganlo en el primer lugar de vuestra
vida. (Gracias por haber respondido a mi llamado!
Mensaje del 25 de febrero
de 2001
iQueridos hijos! Este es un tiempo de gracia.
Por eso, oren, oren, oren hasta que comprendan el
amor de Dios por cada uno de ustedes. Gracias por
haber respondido a mi llamado!
Mensaje del 25 de marzo de
2001
Queridos hijos! Hoy también los invito
a abrirse a la oración. Hijitos, viven en un
tiempo en que Dios les da grandes gracias, y ustedes
no saben aprovecharlas. Se preocupan de todo lo demás,
menos del alma y de la vida espiritual. Despierten
del sueño cansado de su alma y digan a Dios
con todas sus fuerzas, Sí. Decídanse
por la conversión y la santidad. Estoy con
ustedes hijitos, y los invito a la perfección
de su alma y de todo lo que hacen. Gracias por haber
respondido a mi llamado!
Mensaje del 25 de abril de
2001
Queridos hijos! También hoy, los invito
a la oración. Hijitos, la oración
hace milagros. Cuando ustedes estén cansados
y enfermos y no saben cuál es el sentido de
vuestra vida, tomad el rosario y orad, hasta que la
oración llegue a ser para vosotros, un alegre
encuentro con vuestro Salvador. Yo estoy con ustedes
e intercedo y oro por vostros, hijitos.Gracias por
haber respondido a mi llamado!
Mensaje del 25 de mayo de
2001
¡Queridos hijos! En este tiempo de gracia los
invito a la oración. Hijitos, trabajan mucho
pero sin la bendición de Dios. Bendigan y busquen
la sabiduría del Espíritu Santo para
que los guíe en este tiempo, a fin de que comprendan
y vivan en la gracia de este tiempo. Conviértanse,
hijitos, y arrodíllense en el silencio de vuestro
corazón. Pongan a Dios en el centro de vuestro
ser, para que puedan en alegría testimoniar
las bellezas que Dios les da continuamente en vuestra
vida. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!
Mensaje del 25 de junio
de 2001
¡Queridos hijos! Estoy con ustedes y los bendigo
a todos con mi bendición maternal. Hoy especialmente,
cuando Dios les da abundantes gracias, oren y busquen
a Dios a través de mí. Dios les da grandes
gracias, por eso hijitos, aprovechen este tiempo de
gracia y acérquense a mi corazón para
que pueda conducirlos a mi Hijo Jesús. ¡Gracias
por haber respondido a mi llamado!
Mensaje del 25 de julio de
2001
¡Queridos hijos! En este tiempo de gracia, los
invito a acercarse aún más a Dios a
través de vuestra oraciónpersonal. Aprovechen
el tiempo de reposo y den a vuestra alma y a vuestros
ojos reposo en Dios. Encuentren en la naturaleza
la paz y descubrirán a Dios Creador, a quien
podrán agradecer por todas las creaturas, y
entonces encontrarán el gozo en vuestro corazón.
¡Gracias por haber respondido a mi llamado!
Mensaje del 25 de agosto
de 2001
¡Queridos hijos! Hoy, los invito a todos a decidirse
por la santidad. Que para ustedes, hijiitos, la santidad
esté siempre en primer lugar en vuestros pensamientos,
en toda situación, en vuestro trabajo y en
vuestras palabras. Así, vosotros también
la pondréis en práctica poco a poco;
paso a paso la oración y la decisión
por la santidad entrarán en vuestra familia.
Sean verdaderos con vosotros mismos y no se aten a
las cosas materiales, sino a Dios. Y no olviden, hijitos,
que vuestra vida es pasajera como una flor. ¡Gracias
por haber respondido a mi llamado!
Mensaje del 25 de septiembre
de 2001
¡Queridos hijos! También hoy los invito
a la oración, especialmente hoy cuando Satanás
quiere la guerra y el odio. Yo los invito de nuevo,
hijitos: oren y ayunen para que Dios les
dé la paz. Testimonien la paz a cada corazón
y sean portadores de paz en este mundo sin paz. Yo
estoy con ustedes e intercedo ante Dios por cada uno
de ustedes. Y no teman, porque quien ora no teme el
mal y no tiene odio en su corazón. ¡Gracias
por haber respondido a mi llamado!
Mensaje del 25 de octubre
de 2001
¡Queridos hijos! Los invito, aún
hoy, a orar de todo corazón y a amarse los
unos a los otros. Queridos hijos, habéis sido
escogidos para testimoniar la paz y la alegría.
Si no hay paz, orad y la recibiréis. A través
de vosotros y de vuestra oración, hijitos,
la paz comenzará a fluir en el mundo. Por eso,
hijitos, orad, orad, orad; porque la oración
hace maravillas en el corazón de los hombres
y en el mundo. Yo estoy con vosotros y agradezco a
Dios por cada uno de vosotros que ha aceptado con
seriedad la oración y que la vive. ¡Gracias
por haber respondido a mi llamado!
Mensaje del 25 de noviembre
de 2001
¡Queridos hijos! En este tiempo de gracia los
invito nuevamente a la oración. Hijitos, orad
y preparad vuestros corazones para la venida del Rey
de la Paz, a fin de que El, con su bendición,
dé paz al mundo entero. La inquietud reina
en los corazones y el odio rige el mundo. Por eso,
vosotros que vivís mis mensajes, sed luz y
manos extendidas hacia un mundo sin fe, para que todos
conozcan el amor de Dios. No se olviden hijitos, que
yo estoy con vosotros y los bendigo a todos. ¡Gracias
por haber respondido a mi llamado!
Mensaje del 25 de diciembre
de 2001
¡Queridos hijos! Hoy los invito y los
animo a la oración por la paz. Los invito especialmente
hoy, trayéndoles en mis brazos
a Jesús recién nacido, a unirse a El
por la oraicón y llegar a ser un signo para
este mundo turbado. Anímense los unos a los
otros, hijitos, a la oración y al amor. Que
vuestra fe sea para los otros, un estímulo
para creer más y amar más. Los bendigo
a todos y los invito a estar más cerca de mi
Corazón y el Corazón del Nin´o
Jesús. ¡Gracias por haber respondido
a mi llamado!