Mensaje extraordinario de la Virgen María Reina de la Paz, del 29 de agosto de 2015 por medio de IVÁN DRAGICEVIC, desde Medjugorje

"Queridos hijos, también hoy deseo invitarlos a orar en la Iglesia por mis pastores. Oren, queridos hijos, para que me acojan, para que acojan mis mensajes, para que sean portadores de mis mensajes en este mundo cansado. Queridos hijos, fortalecidos del Espíritu Santo, fortalecidos de la fe, que sean portadores del Evangelio y de la evangelización en las familias. Oren, queridos hijos, por mis pastores y sean perseverantes en la oración. ¡Gracias también hoy por haber respondido a mi llamado!"

Mensaje extraordinario de la Virgen María Reina de la Paz, del 13 de agosto de 2015 por medio de IVÁN DRAGICEVIC a un grupo de sacerdotes

“Queridos hijos: también hoy los invito a todos a la santidad. Queridos hijos, amadísimos míos: oren, oren y sean perseverantes en la oración. Particularmente los invito a orar por las familias, por la santidad en las familias. Oren por la familia porque solamente con la oración en las familias nacerán las nuevas vocaciones, los nuevos sacerdotes. La Madre ora junto a todos ustedes e intercede por cada uno de ustedes. ¡Gracias queridos hijos, porque también hoy han respondido a mi llamado! ¡Vayan en paz, queridos hijos míos!”

Mensaje extraordinario de la Virgen María Reina de la Paz del día 13 de julio de 2015, por medio del vidente Iván

“Queridos hijos, también hoy estoy feliz con ustedes y los bendigo a todos con la bendición de la paz. Sean perseverantes, queridos hijos, en la oración y sean mis signos, signos de mi presencia. Sean, queridos hijos, mis flores. Oro por todos ustedes ante mi Hijo. ¡Gracias queridos hijos, por haber respondido también hoy a mi llamado!”

Mensaje extraordinario de la Virgen María Reina de la Paz del día 22 de mayo de 2015, por medio del vidente Iván

Queridos hijos, hoy los veo también felices, deseo que sean felices porque yo les traigo la alegría. Lleven esta alegría a los demás. Yo les traigo también la paz, sean apóstoles míos de paz en este mundo inquieto. Vivan ustedes mismos esta paz para que puedan testimoniar y ser un reflejo de la paz a los demás. Queridos hijos deseo que cada uno de ustedes sea mi signo, el signo de mi presencia. Por eso los invito: sean perseverantes, sean pacientes; oren, oren intensamente. La Madre ora junto a ustedes, e intercede junto a su Hijo por cada uno de ustedes. ¡Gracias queridos hijos, porque también hoy han respondido a mi llamado!